Nuevo enfoque, gracias

Aunque no lo creas, si tengo algo por que agradecerte.

En toda relación de pareja existen momentos maravillosos y oros que nos enseñan a ser más fuertes y unidos, y que nos marcan para siempre. Sin embargo a veces no nos detenemos a pensar como cambiamos desde que conocimos a esa persona especial para nosotros. Como cambiamos nosotros y,  también, como cambio nuestra vida cuando esa persona se incorporó en tu camino. Y es precisamente eso lo que quiero agradecerte.

Cuando te conocí supe inmediatamente que serias parte de mi historia, que provocarías un antes y un después. Que serias el motivo de mi sonrisa y mis ganas de querer ser más. Y fue así. Cambiaste mis esquemas, pero siempre por algo mejor. Me inspiraste a crecer y madurar. Me hiciste comprender que el amor sí es complicado, pero si tienes las ganas y la debida atención, siempre valdrá la pena, pase lo que pase.

Provocaste que dejara caer esa coraza que me protegía y no me permitía mostrarme tal cual era, me hiciste sentir segura de que contigo no era necesaria, pues me retribuías todo de la misma manera.

Antes de ti jamás imaginaba que el amor podría ser tan increíble, pero cuando llegase tú y luchaste infinitamente por conquistarme, toda perspectiva cambio. Pasaste de ser un simple desconocido a ser la persona más importante en mi vida. Llenaste mi corazón, encendiste mi alma y provocaste que quisiera ser una mejor persona, y eso es lo que más agradezco, porque sé que si no te hubiera conocido no habrían existido tantas sonrisas ni omentos increíbles que hoy en día tengo en mi memoria y recuerdo cada vez que te miro a los ojos.

Cambiaste mi vida pero la hiciste más hermosa, más significativa y la llenaste de amor y comprensión. Tomaste mi mano, guiaste mi camino junto con el tuyo y lo llevaste a la experiencia más enriquecedora que podría tener.

Gracia por hacer que mis ojos se encontraran con los tuyos y tuvieran una razón para brillar más. Gracia por tocar mi corazón  y hacerlo latir más fuerte. Gracias por cada palabra y cada gesto lleno de amor que me has entregado. Gracias por ser tú, por no perder las esperanzas y por luchar cada vez que fue necesario.

Gracias por entrar en mi vida y por hacerla más digna de recordar.

Fotografía por Martin Canova