Nosotros somos La Atlántida…. ¡Un, dos, tres cuatro!

Sientes la brisa de un mar de voces, el escándalo de almas

La marea tímidamente tientas con los oídos

De a poco ingresas respetando con tu cabeza el ritmo

Un raro oleaje te instruye ya con los pies de puntitas

Sorteando el flujo de la energía de girones corporales

Sin fracturarte, rodeas farallones melenudos (que a veces huelen a humedad)

Conquistas el horizonte bajo presión, disfrutas flotando

Testigo de quienes encarnan las melodías que hechizan

Hay fanáticos que se ahogan con cualquier gota de sus dioses

Algunos sabemos que la lírica sólo brota de quienes sangran.