Hemos estado toda la noche aquí, dando vueltas y llegando a ningún lado, combatimos el frio de las manos con cigarrillos, nos sirven de entremeses y velas.
Caminamos en un sendero oscuro solo con la luz de las brazas y lo faros de los autos que a cuenta gotas pasan. Caminamos tanto que olvidamos a donde vamos y realmente no queremos hablar de dónde venimos.
¿Deberíamos preocuparnos?
Siento la grava bajo mis pies, las cigarras en los matorrales, el frío que me acaricia el rostro con cada paso que doy, la noche es esta carretera, la noche es este lugar, la noche es caminar sin certeza y olvidar la compañía.
He caminado de noche durante mucho tiempo, tal vez sea momento de dar la vuelta y caminar hacia el amanecer.
Fotografía por Sander Larsson Framnes
