No trabajo en la Rolling Stone, esto es por gusto.

En estos días estoy escuchando la discografía de Nick Cave, con ayuda del libro de letras recopiladas de sus canciones de 1978 al 2013.

Su inicio con The Birthday Party fue salvaje, pero las letras de las canciones no las encuentro muy buenas, era puro desmadre. Voy a empezar el disco “Henry´s dream” del año 1992 y se esta poniendo intenso el recorrido. Sé que voy a empezar a llorar y a enojarme, porque su mejor trabajo viene sobre mí como un tren sin frenos y sin intención de parar.

Como él, yo también tiendo a estar en el lado triste, oscuro, melancólico…no por gusto propio (en ocasiones), solo siento que ahí me identifico, que puedo inspirarme, me ayuda a ser mejor persona; por un lado se que no es bueno permanecer ahí mucho tiempo pero siempre regreso, aunque a veces ni me de cuenta.

Aún no me enamoro, no se exactamente que es, solo tengo una idea y Nick Cave me esta dando más información, ya que al principio del libro menciona que es una canción de amor y como debe de realizarse. No me imaginaba cuanto desamor habitaba en él, a veces pienso en su cuarto de Berlín, él viendo por la ventana como no llega su amada y escribiendo acerca de ello mientras fuma y espera determinada hora para su próxima dosis de heroína.

Obviamente no todo es amor y desamor, es bien sabido el sentido de humor del señor Cave. Tiene letras muy divertidas, una de ellas es “God´s Hotel”, me estuve riendo durante toda la canción, especialmente en la parte de “everybody plays piano”. También disfruto la sensualidad que hay en sus letras, por supuesto surge un poco de envidia hacia las mujeres que lo tuvieron entre sus brazos y piernas, ya que él no solo es un gran autor, también es un hombre atractivo.

Espero que regrese pronto a México para sentir esa euforia en mi cuerpo. Por el momento, seguiré torturándome con estas hermosas letras.

Fotografía por Abel Ibáñez G.