Con que facilidad hablan de ser pacientes los que nunca han tenido que esperar,
con que facilidad hablan de creer los que no saben que fue un ardid.
Y ahora me encuentro como sólo un benefactor de la ausencia.
Apelando a la nostalgia del misterio de años pasados,
sin entender la visceralidad de los días actuales,
encuentro el consuelo en pensar que:
no fueron días, fueron años.
Fotografía por Alberto Polo Iañez.