Vuelve a enredar tus dedos en mi cabello, jálalo mientras con tu otra mano pellizcas mi nalga. No pierdas el va y ven de tu cuerpo sobre el mío, mete tus dedos a mi boca y yo te los volveré a lamer.
Móntate encima de ti, no te preocupes por el sudor que hace que se peguen nuestros torsos; apriétame la cintura y jálame y empújame con ritmo.
Vamos, hazme gemir cada vez más fuerte, no pierdas la armonía; lame mi cuello y déjame morder tu labio inferior.
Vamos, cada vez más rápido, cada vez más fuerte; que ya nos encontramos y nos convertimos en uno solo.
***
Déjame recostar sobre tu pecho, besa mi cabeza y recupera el aliento, mientras yo huelo la pasión que desprenden tus poros.
Ámame, no dejes de hacerlo, dime que lo haces mientras dejamos para después la furia que dejamos en la cama.
Fotografía: Leo Berne
Sarcástica y ridícula. Me gusta el frío, la lluvia y el helado, pero nunca juntos. Mi pasatiempo favorito es hacer todo tipo de pendejadas que te recuerdan que aún llevas un niño dentro.