Somos.
Somos la suma de los momentos en los que nos sentimos vivos, el agregado de los instantes que nos ponen la piel chinita y nos paran el corazón.
Somos la sensación de llorar de risa y el vacío de reír mientras lloramos.
Somos la canción que bailamos, el libro que recomendamos, el postre que compartimos, el abrazo con el que sanamos, las risas que secamos, las palabras con las que aconsejamos.
Somos tanto y nada. Mucho y tan poco.
Me quiero comer el mundo, y ¿tú?