¿Quién te entiende eh? YO ya no.
Limbo, ¿Tu estado natural? ¿Lo que le da placer y sentido a tu existencia? ¿Si, no, tal vez? ¿¿Jugamos acaso??
¿Te espero? ¿Me voy? ¿Qué quieres de mí? ¿Tan siquiera me quieres?
Miedo, desconfianza, celos, temor, bienvenido al mundo que creaste, me dueles, te lo dije, me duele tirar todo lo que llegue a sentir al barranco, me duele tirar la creación de la descomposición de mi ser para dártela a ti.
Haz de mi lo que quieras, te lo dije, ¿qué decidiste? Golpear y seguir golpeando, total, ya no sentía desde antes, ya venía anestesiada, que más podría llegar a pasar, no te importo. ¿Porque me tiene que importar ahora a mí?
Esperarte, ayudarte aconsejarte, ¿¿Dónde quede yo?? Vi por ti, el cosmos sabe que si, pero me canse, ya libérame.
Esperanzada a algo que nunca hubo y que nunca iba a llegar. ¿El error? Mi elección, preferir la D en lugar de la A. ¿Decepción, traición, rencor, egoísmo? Ya que más da. ¿Regresar? Jamás. Ya no más. Quédate con quienes ni siquiera sepan tu puto nombre, con quienes nunca verán por ti, quédate con ellos, ellas, al final de cuentas, yo ya me fui.
Gracias por el pasado, ya no quiero el futuro.
Fotografía por Richard P J Lambert
Me dedico a respirar, comer, ser incongruente e inconstante, me dedico a superar las cosas como vayan saliendo porque resulta ser que nada sale como lo queremos ¿no?
Me dedico a verificarme o al menos tratar de hacerlo, al momento de decir algo, prestar atención a que se mero se esta llevando a cabo; a llorarle a lo que fue y a sonreírle a lo que va llegando.
Me dedico a leer entre lineas porque ya nada es lo que parece. Me dedico a visitar nuevos mundos o al menos lo que queda de ellos. Me dedico a ver puestas de sol y a escuchar el silencio, o lo que queda de el.