Los perros cazan estrellas


El amor nos duró menos de 48 horas, esa noche aprendí que los perros cazan estrellas.


Te busqué entre sonidos rotos y sonrisas ajenas, solo encontré una ciudad desierta.


Dejamos de creer en los dioses para hacerle caso a las constelaciones y volvimos a perder.


Observaba a través del espejo, a todo el mundo en cámara lenta.
Percibía el mundo de una manera distinta. ¿Así es cuando te encuentras roto?


Era simple, pero las cosas simples se las devora el tiempo.