Huye, era lo único que me decía al escuchar aquel argüende, corrí hasta llegar a Revolución, no quería llegar a casa con esa sensación.
A media calle saqué mi bao, sin pensarlo le atoré el diente, pues quería olvidar aquellos detalles odiosos que acababa de presenciar.
Qué rico! aunque la sensación es un tanto rara…
Pedacitos de frijol?, nunca imaginé que el frijol podía ser dulce.
Entre nubes pensaba que a esto se refiere Marta Carnicero con “nos dedicamos a lijar y lijar los recuerdos hasta convertirlos en cantos rodados para que no rasquen y sean más fáciles de llevar en el bolsillo; todos nos autoengañamos un poco”
Disfrazando aquel ataque, tratando de olvidar como todo se quemaba.
Fotografía por Lorella Furleo Semeraro
Estudio una rama de las ciencias médicas llamada Nutrición, fiel creyente del amor real mas no practicante.