Nadie sabe el futuro, a veces podemos adivinar o suponer lo que va a pasar. Pero aún así nada está escrito. Por ahora quiero disfrutar esto, quiero disfrutar como me siento, porque me siento bien, ya no me siento tan solitario y creo que eso es bueno.

La vida no es una película de Godard, pero hay días que parecen un filme de Coppola. Y por ahora eso está bien.

– De haberme conocido en la universidad, no sé si me hubieras hablado.

– ¿Por?

– Fue una época muy difícil, yo era muy diferente a como soy hoy.

– Bueno, si tú también me hubieras conocido en ese tiempo, tal vez habríamos chocado. O tal vez no.

– Cierto, tal vez no, pero hasta ahora nos encontramos.

 

La tarde avanza, y me fijo más en sus labios, en sus ojos y mi mente se pierde. Imagino como sería mi vida si la hubiera conocido antes, y pienso que me hubiera ido mejor, hubiera buscado ser mejor cada día, para ella y para mí. Pero no siempre se coincide a tiempo, puedes conocer a la persona indicada, pero no en el momento adecuado.

La noche llega y comienzo a escuchar música. Roxy Music suena en mis audífonos, la voz de Bryan Ferry cantando More than this acompaña esta noche tan tranquila.

I could feel at the time

There was no way of knowing

Fallen leaves in the night

Who can say where they’re blowing?

Por el momento esto está bien, no hay esperanza, pero tampoco hay sufrimiento.

Y estos días sí parecen un filme de Sofia Coppola.