Las rosas en las calles

“Siempre sentía demasiado frío por fuera, y demasiado vacío por dentro.”

-Golda Meir

El tiempo pasa muy lento. El tiempo no espera a nadie, pero todos esperamos el tiempo.

Camino en estás calles frías, llenas de recuerdos sin sentido. Cada paso es una espina que se entierra en mi zapato… Mientras más larga se vuelve la noche, el frió va congelando mis sentidos; las rosas de aquel jardín no sufren como yo por ti. Ellas saben que el dolor es parte de su vida, pues en algún momento serán cortadas y entregadas a un alma con el afán de  cortejarla y volverse una misma.

Pareciera que todos tenemos una rosa como alma, pero no todos son cortados. Sin embargo sí entregados.

En estás calles, las almas que vagan -como la mía- se van secando, porque el sol ya no sale, el agua no existe y el amor con la que se cuida… es solo un sueño.

El frío hace más lenta mi respiración. El vacío me esta consumiendo poco a poco. ¿Por qué nunca llegaste? Ahora me derretiré como un cubo de hielo en estás calles con las demás rosas abandonadas.

Fotografía por Martin Canova