En mi boca las guirnaldas, me querría encontrar sobre las espinas amarillas.
Me retorcí sobre mi ego, creía sin hacer nada al respecto. Amaba y estaba vacía.
El mismo remordimiento volviéndose monotonía. Las palabras que jamás dijeron, los besos azules, las heridas que jamás entenderían.
Yo lo entendí; era una pieza de sangre y poesía.
Fotografía por Isa Gelb
Sentí la fuerza primordial de querer, y desgarrar por mera necesidad.