lágrimas y unas flores

{Es difícil comprender cómo sucedió.
Simplemente pasó, no fueron revoloteos en mi interior,
estaba tan acostumbrada al andar de las mariposas que me dabas, que esta sensación tan alejada de ello me pareció extraña de asimilar. 
No supe en qué momento fueron plantadas las semillas y poco consciente fui del riego en ellas con mis lágrimas.

Un día desperté sintiendo el brote de una flor. Y pronto fueron más de cien, más de las que podría contar.

Y así en honor a tu partida, un día, un jardín creció en mi corazón.}