Cuando la vida venga y te ponga el pie, levántate, sacúdete y sigue caminando.
Cuando la vida venga y te ponga un chingadazo, levántate y sigue caminando.
Cuando la vida venga y te ponga la peor putiza de tu vida, sana y sigue caminando.
En ocasiones, la vida también se emputa de que la sigas cagando.
No te enojes con ella, acaríciala, ámala y sigue caminando.
Recuerda que la vida es como una mujer: no se le pega, se le quiere, se le cuida y se le respeta.
Fotografía por Coastal Driver
Creo en los Perros
y no en los seres Humanos