La vida es una película mnemónica
un conjunto infinito de imágenes y movimiento
donde los espectadores bostezan cada vez que alguien dice amor
y se ríen de las miles de muertes diarias
porque si no hay acción y violencia es una película pretenciosa.
La vida es como una ficción
estamos construidos en memoria
mi abuelo tenía Alzheimer
lo olvidó casi todo
menos como maldecir.
El devenir cambia permanentemente
entonces se genera un desvío
y se presenta una acción retardada
la cual se convierte en un nuevo suceso
libre de la reacción sufrida en los centros de incertidumbre.
Volvemos a hablar de la luz
que ya existía
pero que carecía
de una pantalla oscura donde pudiera reflejarse.
La percepción absorbe
–más no se refleja–
como en un escenario para descifrar
los actores se preocupan por
una situación aún no dada
comedia de costumbres
—todo es pasado.
El pasado no existe.
Los pequeños actos invisibles del espíritu humano importan
en una realidad alterna todos somos felices
y las personas solo se mueren de risa.
Estudiante de Economía en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UABC. Textos suyos aparecen en diversas revistas digitales e impresas. Tres poemas suyos aparecen en el libro “The Collection Eight (2017)” editado en Beijing.