Entrevista a Antolín
por Abel Ibáñez G.
¿Quiénes colaboraron en el proceso de escritura, música, letras, producción, ejecución, grabación, mezcla, etc.?
La letra, música y grabación de la canción la hice en solitario. En la mezcla colaboró felizmente Pipe Quintans, sonidista y músico de las bandas 107 Faunos y Súper 1 Mundial.
¿Cómo fue cambiando la canción durante el proceso de producción y grabación?
Básicamente no hubo mucho tiempo entre la composición del tema y la grabación. Casi siempre intento capturar el momento y cierta frescura creativa grabando mis composiciones de manera inmediata (en mi casa) así que no existió un proceso largo de transformación entre el tema original y lo que se escucha en el disco
¿Qué fue divertido, interesante, extraño o intenso que haya ocurrido durante las sesiones de grabación?
Esa fue la última canción del disco Paraíso cancelado, que fue mi primer disco después de cuatro años, lo cual me llevó un esfuerzo terrible al tratar de volver a componer, fue bastante tortuoso y por momentos frustrante. Pero después de varios meses había logrado crear un conjunto de temas que me gustaban un poco. Y logré entrar en un estado creativo muy relajado, al punto de que ya no me importaba lo que estaba haciendo, si eran buenas o malas las canciones, y esa es la mejor posición. Esta canción fue la última y la hice realmente sin ganas ni esfuerzo, pensando: listo, una canción más. Pero terminó siendo mi favorita del disco, quizás por esa actitud de desprendimiento o indiferencia durante el proceso creativo. Tal vez era el objetivo del disco, algo escalonado hasta llegar a esta canción y después abandonarlo todo.
¿Cuáles fueron algunas otras opciones para el título de la canción y por qué al final se escogió esa?
Siempre fui de ponerle títulos divertidos a mis canciones o con referencias a la cultura pop. En el caso de este disco sucedió algo distinto. Partí justamente del concepto de pureza y sencillez. No quería nada del mundo audiovisual ni citas a series, películas o videojuegos (aunque se terminó dando bastante inevitablemente), quería que los temas partieran de conceptos muy básicos (como los poemas simbolistas de Whitman). Por eso la mayoría de las canciones tiene títulos cortos y absolutistas. La pureza era una opción. Pero también podría haberse llamado Una oferta de pureza, que fue finalmente el título de un libro de poemas que edité posteriormente.
¿Cuál es la historia detrás de la letra de la canción?
Esta letra es resultado de la mezcla de frases sueltas que conviven entre sí de forma azarosa y medio dadaísta. Me resulta divertido este diálogo de locos, esta unión de frases aparentemente sin sentido para terminar en la referencia astronómica en el estribillo. Para los versos de los acantilados me inspiré en un episodio de Futurama en donde Bender se convierte en auto-lobo en las noches de luna llena. Me parece muy romántico. También incluí a poetas en los pinos. No sé, viene de la intención de crear un universo entre barroco, gótico y espacial.
¿Hubieron influencias o referencias musicales que funcionaron durante el proceso de escribir o grabar esta canción?
No hubieron influencias conscientes durante el proceso. Creo que siempre están de fondo, a raíz de haber crecido escuchando cierto tipo de música y de mis gustos por el low-fi y la canción intimista de corte melancólico (Elliott Smith, Daniel Johnston, Radiohead, Mazzy Star, Francisco Bochatón, Rosario Bléfari, etc.).
¿Cuál fue el mayor obstáculo durante la escritura y grabación de esta canción y cómo se superó?
El único obstáculo fue al momento de lograr un sonido final que pudiera tener cierta calidad (letra audible) pero a la vez mantener el tono de inmediatez e intimidad. Para eso fue muy importante la ayuda de Pipe Quintans que logró mejorar algo bastante rústico y casera, pudo darle más brillo.
¿Cuál fue el mayor aprendizaje durante el proceso de escribir y grabar esta canción?
No sé si hubo aprendizaje, pero sí lo mencionado anteriormente, haber alcanzado el estado ideal para componer libre de prejuicios y ansiedad, que creo que nunca más volví a tener.
¿En esta canción hiciste algo totalmente distinto a lo que normalmente haces para otras canciones?
No, creo que es resultado de la fórmula clásica que siempre tuve para hacer canciones, que es mezclar frases de cuadernos e intentar que se adapten a una melodía. Casi nunca resulta pero a veces funciona.
Si hubieras podido invitar a cualquier otra persona a colaborar en esta canción, en cualquier parte del proceso, ¿quién hubiera sido y por qué?
Quizás hubiera estado bueno invitar a Ezequiel Rivero, productor y músico de mis últimos proyectos. Sobretodo para el proceso de grabación. Confío mucho en su juicio.
Si grabaras otra versión de esta misma canción, ¿cómo sería? ¿Qué parte del proceso harías o encararías de manera distinta?
Me gustaría haber hecho partícipe a Pipe Quintans durante la grabación y no al final. Quizás hubiera logrado sonidos y matices más interesantes. Pero era lo que sentía en el momento y pude traducirlo de esa manera, de manera solitaria, y eso también lo respeto.
¿Cuál fue el mayor reto para presentar esta canción en vivo y cómo se ha resuelto?
Es una canción muy sencilla así que cuando toco solo en vivo con la guitarra la interpreto igual que el disco. En vivo y con la banda pude darle un sonido mucho más complejo, cambiando el tiempo y dándole más matices. Eso fue un gran logro.
En una playlist, ¿qué canción de otra banda pondrías después de esta?
No sé. Quizás La hora del corchazo de Perro Fantasma.
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