Estoy viviendo esos días.
Esos días donde no sé la hora ni el día y mucho menos me importa.
Me guío por la luz del sol o de la luna.
No tengo urgencia por tener señal, ni wifi.
Mi única preocupación es donde hacer pipí.
Observo a la gente y me invento sus historias para después cuestionarme cual es la mía, porque cuando no somos nada tenemos la posibilidad de serlo todo.
Quiero tomarle foto a todo, porque es la única manera de asegurarme de que el momento no acabará.
Veo la magia en todas partes porque cuando buscas las cosas es cuando las empiezas a ver, y tal vez llevaban ahí toda la vida.
Me quiero comer el mundo, y ¿tú?