Supongo que en el fondo siempre lo sabes, la chica nueva de Tinder desaparecerá por la mañana, dejando una triste nota de despedida. Jamás volverá a responder los mensajes, y hasta ahí llegará la historia de amor. Pero, a pesar de eso, sigo cayendo, y cayendo, porque tengo fe de que en algún momento encontraré a una chica diferente, una chica que se quede a preparar el desayuno, quizá sólo un simple pan tostado con mantequilla y mermelada.
Por ahora, mi única relación estable es con mi jefe, Michael Conroy. Últimamente he sido su preferido y eso me alegra, al menos algo me tenía que salir bien. Tal vez siendo rico podré encontrar a la mujer que prepare un pan tostado con mantequilla y mermelada.
Quizá mi destino es no encontrarla, mi destino es seguir teniendo sexo con mujeres que apenas conozco para luego no volver a verlas. Tal vez una bruja me lanzó un hechizo. Tal vez la encontraré sólo hasta que el sol deje de brillar.
Soy una estudiante de ingeniería decidida a seguir mis sueños y encontrar mi lugar en el mundo de la literatura.