Juguemos a que somos boxeadores,
Tú me das un gancho al hígado
y yo me acabo el Hornitos de la alacena.
Juguemos a que somos bomberos,
Tú creas un incendio,
y yo lo apago con lágrimas.
Juguemos a que somos jueces,
Yo te cuento mi vida,
y tú señalas mi manera de vivir.
Juguemos a que somos policías y ladrones,
Tú me quieres robar el corazón,
y yo lo defiendo con pistola de agua.
Juguemos a que somos amantes,
Tú me citas a tu apartamento,
y yo me salgo de puntitas antes del alba.
Juguemos a que somos animales de la selva,
Yo soy un ave exótica,
Y tú un cocodrilo que me devora las entrañas.
Juguemos a que somos novios,
Tú me arrebatas un beso,
y yo te lo repongo.
Juguemos a que somos dementes,
Tú te vuelves un loco desquiciado,
y yo me saco los ojos para no verte así.
Juguemos a que somos esposos,
Tú me llevas a cenar a un lugar elegante,
y yo me pongo el vestido que use cuando te conocí.
Juguemos a que somos licuadoras descompuestas,
Tú y yo no hacemos nada.
Pero juguemos a que somos algo.
Fotografía por Martin Canova
No sé nada.