Quisiera poder escribir sobre ti, y agradecerte
la entrada tiene tu nombre, porque ya no hay remedio
no te olvides nunca de mí
escribir todo
en forma
de balanza
el otro día camino al cine me pareció verte, recordé
lo mucho que me hizo sentir ese vídeo.
lo mucho que me hizo sentir Un Réve.
lo mucho que significó para mí que fueras la segunda persona que me callaba la boca defendiendo lo que piensa.
porque me hiciste dudar, y eso no se paga con nada.
No tenía mucho qué ofrecer.
Probably, porque tú no querías nada de mí, in a bad way.
“Los cuatro puntos cardinales son tres: el sur y el norte”
El cadáver.
La señora sacada de un film de Lynch.
El beso que me diste en la parada de los autobuses a Cholula.
La sangre en la sábana.
El adiós eterno.

Fotografía por Patrick Liebach