Debo ser honesta, ya no veo mucho aquí. Este es el inventario final:
tres besos con sabor a Whisky, cerveza, ron y peche.
once mil pesos para devolverme a mi ciudad con los ojitos bien secos y el nudo en la garganta.
Una canción que le dedicaste a todas tus amantes.
Tres ‘’te amo’’ con voz tosca y de borracho.
Un llavero de bota y de martillo, del cual te burlaste.
dos sombreros de pescador.
Una salida al río que nunca se dio porque nos emborrachamos y terminamos dormidos en tu cuarto escuchando Punk.
Una conversación en la que me decías que echabas de menos a tu ex.
Unas inconmensurables ganas de haber escarbado en vos.
2 botellas vacías de Whisky
Un amor que no comprendo.
Unos lentes rayados.
Una mente en la que no paras de correr.
Fotografía por Patricia Ruiz del Portal
Sentipensante.
Amante de los idiomas y adicta al Brandy.