Fue hace mucho cuando te conocí, todo era perfecto, todo era único y maravilloso. Claro que hubo problemas, enojos y momentos difíciles, pero, sin importar que pasara, tú y yo regresamos al mismo punto de partida. 

Sin duda alguna, nuestra vida juntos nunca fue un accidente, el destino nos unió de una forma sutil desde el primer momento que nos conocimos, y al paso de este tiempo el listón rojo de nuestros meñiques siempre nos acercaba para caminar juntos. De pronto, un sueño aterrador, te miro a los ojos, veo tu tristeza y no sé qué hacer, el listón parece romperse y comienzas alejarte de mí, de mis sueños, del punto de partida. 

No ha pasado mucho desde este sueño, pero escucho tan lejos Hong Kong, Inglaterra, Querétaro, la playa y aquellos pueblos mágicos que queríamos visitar, porque hoy tú has viajado hasta el otro lado del universo y yo sigo aquí parado en nuestro punto de partida. Te extraño tanto, pero no quiero romper ese delgado hilo que aún me hace saber que estás ahí entre miles de estrellas. 

Esto es un hasta pronto, pero no dudo que el destino se encargará de volvernos a juntar. Hoy lucho por acercarme a ti, un paso a la vez, hasta tocar tu mano y regresar juntos al punto de partida, en aquel momento cuando te dije por primera vez que te amaba.

Fotografía por Em Bernatzky