Estoy ampliamente atravesada por un sentimiento de no pertenencia, esta realidad ha perdido toda importancia para mí y no se presenta más que como una posibilidad entre miles
Puedo ver al pasado y dejarme llevar por cadenas interminables de recuerdos, acciones que me han traído a ver este momento.
A qué se aferra uno cuando ya nada importa, cuando nada llena, cuando nada es más real que un simple pensamiento.
¿Vale la pena continuar cuando no hay motivos?
No sé solo llorar con lágrimas, mi llanto se extiende más allá de lo perceptible. Ya no soy quien era, no siento ser nada ni nadie, solo interpreto lo que ven en mí.

Fotografía por Missy Prince