Esa mañana un dron nos espió por la venta quería documentar como la rutina poco a poco nos iba destruyendo, ese dron era mi memoria, era como si yo fuera la espectadora de mi propia vida, habíamos hecho lo mismo tantas mañanas que todo lo hacía en automático. Éramos unos robots.
Esa mañana 11AM tú y yo, baje a cocinar lo mismo que todos los domingos chilaquiles verdes con pollo, rábanos, queso, crema y para ti chingos de aguacate, mientras tú como siempre ponías a Sabina y cantabas a todo pulmón “reconocimos nuestros rostros, supimos que todo es posible en 1968”, ya no podía más con esto.
Mientras terminaba mi desayuno recordé esta frase de Charlie Kaufman: “Realmente solo hay un final para cualquier historia. La vida humana termina en muerte. Hasta entonces, continúa y se complica y hay pérdidas. Todo implica pérdida; cada relación termina de una u otra forma” y nosotros ya habíamos terminado, solo faltaba que alguien (YO) tuviera el valor de terminar.
No eres tú, pero si eres tú y también soy yo. Soy yo porque me aferraba a ti como no tienes una idea, y eres tú porque de todas las maneras posibles me manipulabas, pero aun así habíamos llegado a un equilibrio, habíamos construido una relación insana, pero era una relación
Yo sabía que enamorarme de una persona destructiva no iba a terminar bien, pero la ingenua de mi pensaba que tal vez con todo el amor que sentía por ti ibas a cambiar, y la que terminó cambiando fui yo.
Pensé que nuestras almas eran afines pero no, lo único que conseguiste fue destruirme poco a poco, tan lentamente que sentía como mi alma se iba rompiendo. Perdí mi esencia estando contigo.
Cambie por tu culpa y no de buena manera, deje de ser yo por darte gusto a ti, consciente o inconscientemente. Contigo estaba en un mundo donde nada ni nadie me importaba, no había amigos, no había familia, no había metas. En mi mundo solo estabas tú.
Quería con tantas ganas estar en sintonía contigo que de una forma u otra lo logre.
Es irónico que lo que me hizo querer dejarte ir no fuera todo eso, si no la rutina, esa rutina que poco a poco me estaba consumiendo, te volviste tan aburrido, tan conformista y lo peor es que me hice igual que tú, te quería tanto que deje de lado lo que yo quería por lo que tu querías.
Hoy no me importa lo que sientes, no me importa si me quieres o no, hoy solo me importo yo, quiero dejar esa estúpida rutina de domingo, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado. Quiero y necesito regresar a ser yo, sentirme bien y no como si todo el día, todos los días estuviera cometiendo el mismo error: estar contigo.
Hoy me voy porque me cansé de que solo importarás tú, ¿Alguna vez realmente me viste?, ¿Valoraste todo lo que hice y deje por ti?, en fin, ya no importa.
Quiero terminar como empezamos… siendo extraños
Fotografía por cem celik
Escribo de amor y desamor….porque es mas fácil escribirlo que sentirlo