Los miedos dejaron de tomar la forma de mis pesadillas al dejar de llorar a media noche. Sé que aún viven bajo las uñas de mis pies porque mi abuela decía que se esconderían donde más cerca estuvieran de mi andar, por eso llevo calcetas rosas.
A veces, cuando camino sola con los ojos cerrados chiflan al ritmo de mis pasos.
Las uñas que me corto están guardadas en un frasco naranja bajo mi escritorio, temo que si las dejo libres se unirán y tomaran forma de no se qué para asustarme de nuevo.
Fotografía por Patrick Liebach
*
Dualidad
Me esztrello contra el teclado de vez en cuando.
********