Rencillosas siempre
me visitan las memorias
de la exquisitez de quererte.
Lo sutil de tu tacto sin contacto.
De tu risa sin sonido
y el carcajeo de tus ojos.
La tonalidad roja de un beso sin ser dado.
Lo quisquilloso de tu hablar para derrotar.
Mentiría
diciendo que son contables las cosas
que me hacen sentir por ti
esto que te tengo llamado amor.
Me visitan
se quedan indefinidamente
y me ruego en silencio
tomen maletas y camino con prontitud,
con la misma que te estas marchando ahora
Pues no vaya yo a tener tiempo
para equiparme y seguirte el rastro
solo para espectar de lejos
la plenitud de un amor que no me correspondió a mi .
Para experimentar de cerca mi desdicha irremediable que desanima cada paso próximo.
Fotografía por Cleo Thomasson
Me persigue mi pasión por escribir pero mi mente me bloquea a perseguirlo de vuelta.