Yo me entrego al movimiento como rima a la pista, sé que América Latina va a ser toda feminista.
Me parece una lógica muy perversa en 2019 tener que explicar por qué está mal violar y porque entonces ser violada significa algo, nos abusan a veces en nuestras propias casas.
Es evidente que en esta etapa de nuestras vidas la información si no es poca, es nula y sobre todo muy tendenciosa.
Dónde están todos esos defensores de la integridad, la vida y la moral cuando estamos en verdadero peligro, mujeres pobres y varones trans están muriendo.
Salimos a la calle y hombres de sesenta años nos dicen no muy amablemente que no quieren llevar a sus casa.
Tenemos relaciones violentas con celos, golpes, puteadas.
Salimos en las noches y nos ponen drogas en las bebidas.
Estamos cargados y cargadas de estereotipos y el amor sólo existe en las góndolas que nos ofrece la televisión.
Amaremos heterosexualmente, monogamicamente y por el resto de nuestras vidas o simplemente no amaremos.
Pero una sociedad más justa no la voy a construir hablando de mi misma, las voy a construir militando la libertad de los otros y las otras.
Tenemos nuestro propio ejército que está gritando “aborto legal”.
Hemos decidido conquistar nuestra libertad.
Y lo único más grande que el amor a la libertad es el odio a quien te la quita.
Fotografía por Anna Paola Guerra
sólo viviré una vez, sólo tendré una oportunidad para aprender todo lo que pueda sobre las maravillas que me constituyen y que también están en todo lo que me rodea, en todo lo que pueden percibir mis sentidos y aún más allá, fuera del alcance de éstos… Yo no puedo vivir creyendo en algo que es meramente improbable, en algo que está en contra de lo único que es real: el universo… No puedo haber existido sin haberme conocido, sin haber tenido en mis pensamientos destellos de verdad.