Se siente como si fuera ayer. De alguna u otra manera hoy sigo envejeciendo por tanto pensar.

No he aprendido nada de Charlie Kaufman, quizá todo lo malinterpreté.

No tengo el valor de ver y saber qué me dirá.

No puedo volar tan alto, solo soy yo y mis 1,968 cosas que amo de ella.

Un dron nos espió por la ventana y sigo pensando que todo estará bien y que el sabor de esos rábanos me ayudaran a enfrentar las cosas.

Soy tan patético que no soy capaz de asumir que nada estará bien.

Cuestión de esperanza, tal vez.

Cuestión de que me mire, como yo la miro.

Fotografía por ikebanalena