Te extraño
y no para que vuelvas
o para que me digas algo que yo espero,
o para que elabores palabras que probablemente no necesito escuchar.
Sólo te extraño
desde la emoción,
desde mi encontrándome en ti,
desde mi comprendiendo el fuego en mi pecho
que arde, pero no quema,
que duele, pero me encuentra real,
me encuentra presente.
Te extraño, pero no pido que vuelvas.
Te extraño para decirte que te quiero,
que faltas en partes de mi vida y que sin ti, yo puedo,
pero contigo sería mejor.
Te extraño,
pero cada vez me encuentro más lista para soltarte,
para entenderme en mi complejidad
Esa que se ha sentido completa desde hace rato.
Te extraño desde mi amor propio.
Y solo decirte que te querré siempre.
Cómo el ser humano.
Soy la canción que cantas dentro de tu cuarto cuando llueve.. Solitaria y melancólica.