Extrañarte

Te extraño

y no para que vuelvas

o para que me digas algo que yo espero,

o para que elabores palabras que probablemente no necesito escuchar.

 

Sólo te extraño

desde la emoción,

desde mi encontrándome en ti,

desde mi comprendiendo el fuego en mi pecho

que arde, pero no quema,

que duele, pero me encuentra real,

me encuentra presente.


Te extraño, pero no pido que vuelvas.

Te extraño para decirte que te quiero,

que faltas en partes de mi vida y que sin ti, yo puedo,

pero contigo sería mejor.

 

Te extraño,

pero cada vez me encuentro más lista para soltarte,

para entenderme en mi complejidad

Esa que se ha sentido completa desde hace rato.

Te extraño desde mi amor propio.

Y solo decirte que te querré siempre.

Cómo el ser humano.