Cariño mío, aún no acabo de grabar tu ser en mi mente. Quiero grabar tu bello rostro, la forma en que se dibuja tu sonrisa, la forma de tus ojos, tus pequeñas cejas, esa cicatriz que tienes en tu labio e incluso ese pedacito de diente que te hace falta.

Grabar tu olor, la forma de tus manos y tu perfecta altura que hace que tu frente se encuentre con mis labios. Quiero grabar cada detalle de ti, sin embargo, cada día descubro uno nuevo que me deja fascinado.

No sé cuánto tiempo me sea necesario para poder grabarte eterno en mi mente por eso te pido que te quedes un poco más o mejor aún, para siempre.

Fotografía por Martin Canova