El silencio que aturde a gritos la habitación es solo un poco de lo que tratas de decirme.
Fatal de los destinos: Como cuando nos cruzamos y nos fuimos de paso y en tu mirada se veía el fuego que no pudimos apagar.
Yo también me moría de miedo.
No lo podía disimular.
No lo pude controlar.
Y ahora, muy así de vez en cuando te quiero. Aunque sea muy forzado quererte.
Fotografía por asketoner
Fotografía neófita, intento fallido de Artista Plástico y un espacio vacío para llenar de malas decisiones.