entrar al vacío

me gusta cobijarme en tu regazo

cuando la incertidumbre toca con fuerza a mi puerta,

la soledad pesa más que el día anterior

y el miedo de caer al vacío se torna insoportable

 

acogido en un refugio que no durará para siempre

respiro profundamente e intento tranquilizarme

 

como desterrado de la realidad

aprisiono mi rostro contra tus senos

y la inestabilidad se desvanece

 

estar envuelto entre tus brazos

tus manos acariciándome el rostro

mis dedos jugando con la textura de tu piel

por un momento…

 

no, la realidad sigue presente

por cuanto intente no logro ignorarla

 

el dolor guarda silencio, se hace minúsculo

abro los ojos, respiro con pesadez

la banalidad vuele nuevamente a atropellarme

Fotografía: Liszt Chang