No sirve de nada forzar un sentimiento cuando no es mutuo.
De nada sirve, decir “amar” cuando las acciones son otras.
Nadie merece que un día lo quieran y al otro, nadie merece mendigar por un poco de atención o cariño.
Se vale luchar y querer estar, pero no cuando sólo una parte lo hace y la otra es indiferente.
Todos merecemos un poco del amor y cariño que damos, es bueno recibir un poco de vez en cuando.
Y cuando uno se aferra, no se da cuenta del mundo que hay detrás, que puede haber alguien que sin pedirlo o sin si quiera imaginar lo, te recuerda que mereces paz y un camino tranquilo.
Un simple “no te preocupes relajate, yo te quiero” puede cambiar una perspectiva, por que aunque uno esté tranquilo, sin esperar nada, te motiva un poco.
Y ahora entendí, lo que nunca debo hacer cuando esté enamorada.
Gracias por eso.
Fotografía por Pierre Wayser