Engaño animal

Hoy brilló y brotó un pelo blanco en tu brazo y el contorno de tu iris se aclaro.

Transitas en el tiempo caminante seguro y soberbio, creyendo que el tiempo es tuyo y te apoderas de él.

Caminas, corres, caminas y nunca paras… Quizá en otra vida fuste un colibrí y no un lobo.

Por ello el brote de tu real plumaje… Siempre volátil… Siempre vago, suelto y libre… Siempre tomando el néctar de las flores y transmutandolo en jovialidad.

El contorno de tu iris coloreandose del azul de todos aquellos cielos y mares que haz mirado… Ojos caídos… Ojos cansados.

Después de ocho años descubrí que te he tratado como un lobo  cuando sólo eres un pequeño colibrí.