Hoy es de esos días en que mi mente
sólo puede pensar “en mi casa tienen hambre”
Debo un mes de renta
falta el agua por pagar
no tengo zapatos qué ponerme.
No tengo tiempo para nada
encerrada en esta casa.
No tengo ganas de
seguir…
El hambre es mi motor
en mi casa tienen hambre
dolor y pena
Sin té en la alacena
siendo sólo una esclava más
y me duele caminar sin zapatos
me duele tener hambre en las noches
no quiero que llamen más del banco
quiero vivir, no tengo tiempo para
amor.
El amor es simple ilusión
penumbra
hambre y devoción
a los santos que no oyen
y vírgenes que no comprenden
en mi casa tienen hambre.
Trabajando estoy
para que me sirvan en bandeja
un poco de algo para saciar el hambre,
para ser devota a los santos,
para escuchar a las vírgenes
que no hablan
rezarle a dios que me lleve
pronto a con él.
Persigo el atardecer con la esperanza
de encontrar un pedazo de sol,
para llevarlo a mi casa
e iluminar mi vida un poco.
Pues hoy nos cortaron la luz
y en mi casa
siguen con
hambre.
Fotografía: Tiago Almança