Cuéntanos un poco sobre ti y cómo te iniciaste en la fotografía. ¿Qué te inspiró a comenzar a hacer fotos?
Me dicen Ron, tengo 25 años y soy de Guadalajara. Comencé a tomar fotos a los 14 años, cuando entré por error a un taller de revelado pensando que era de fotografía digital. El proceso de hacer las fotografías y solo tener la imagen vagamente en tu memoria hasta el momento de tener la hoja de contacto, cuando el recuerdo borroso pasa a ser algo tangible, fue lo que me inspiró a seguir haciendo fotos hasta el día de hoy.
Cada quien tiene un estilo único. ¿Puedes describir cómo definirías tu estilo y qué elementos visuales o conceptuales lo caracterizan?
Me gusta observar y plasmar lo que veo, lo que conozco, lo cercano, lo que me interpela. Me gusta pensar que mi estilo no es distinguible pero tampoco pretendo que lo sea, me gustaría que la gente vea mis fotografías y parezca un recuerdo, algo que ya han visto antes, algo cotidiano. Me gustan los errores y las fotos imperfectas.
La fotografía tiene el poder de contar historias y transmitir emociones. ¿Puedes compartir una experiencia en la que una de tus fotografías haya tenido un impacto significativo en las personas o en ti mismx?
Una de las cosas más lindas que me ha pasado fue cuando una chica se acercó a mí en un evento para decirme que le gustaban mucho mis fotos y que después de seguirme un rato decidió comprarse una cámara. Me encanta que la gente cree imágenes y se refleje un poquito de sí mismas en ellas, me encanta la acción de compartir y que constantemente las personas a nuestro alrededor nos puedan inspirar.
Este último año he pensado ya no dedicarme a esto, pero siento que para mí la foto es algo imprescindible, no me imagino haciendo cualquier otra cosa. Siempre he tenido el hábito de querer recordar, de dejar pequeños souvenirs de mis recuerdos para revisitarlos y asegurarme de que alguna vez existieron, es un recordatorio de que yo existo.
¿Cuál ha sido tu proyecto fotográfico más desafiante hasta la fecha y por qué?
Los últimos años comencé a hacer pequeñas series fotográficas en donde incluía pedacitos de textos, como si fueran un diario. Esos proyectos fueron un parteaguas porque muchas veces tomo las fotografías sin más, dejándome llevar únicamente por la emoción o la belleza del momento que capta mi atención. Tener que racionalizar en escritos que acompañan las imágenes implicó ahondar más en mis pensamientos y sentires, tener que abrirme para que mis proyectos fueran más personales. Estas pequeñas series me condujeron a mi proyecto fotográfico actual, que posiblemente es el más desafiante hasta la fecha, habla de mi abuela y la casa en la que viví toda mi vida, es difícil trabajar desde la memoria y desde lo íntimo pero yo no encuentro otra manera de existir.
La tecnología y las herramientas de edición de fotos están en constante evolución. ¿Puedes hablarnos sobre las técnicas y equipos que consideras esenciales para tu trabajo?
Casi todo mi trabajo es análogo utilizando pocas herramientas de edición para hacer que las fotos sean lo más parecidas a mis recuerdos. Algunas veces utilizo el scanner de mi casa para juntarlas con escritos de mi libreta con crayola o crear collages con otros medios impresos. Considero que mi equipo esencial es mi cámara point and shoot que siempre está en mi bolsa.
Hay muchos géneros en la fotografía, desde retratos hasta fotografía de naturaleza. ¿Tienes un género favorito en el que te sientas más cómodx o que disfrutes más fotografiar? ¿Por qué?
Me gusta mucho el género de la fotografía callejera porque no me deja muchas responsabilidades más que observar la belleza dentro de lo cotidiano y retratar lo que ya existe allá afuera. También me gustan los retratos editoriales por la razón opuesta, porque tienes el control de todo lo que aparece, porque permite crear concepto y un pequeño mundo ficticio.
¿Puedes compartir una anécdota interesante o inusual que hayas experimentado mientras hacías fotografías?
Siempre se me hace interesante cuando le tomo una foto a una persona en la calle y se queda hablando conmigo un rato, platicándome un poquito de su historia.
Muchos fotógrafos encuentran inspiración en otros artistas visuales o en la vida cotidiana. ¿Cuáles son algunas de tus fuentes de inspiración?
Me gusta mucho ver películas, escuchar música, salir a caminar sin rumbo. Siento que puedes sacar inspiración de todas partes si las miras con suficiente detenimiento. Algo que me inspira mucho son los libros de fotografía, porque todo el tiempo estoy siendo bombardeada por imágenes bonitas y a veces pierdo la noción de pensar en la foto como un proyecto completo, como algo que conlleva una dirección, una voz, una investigación, una creación de un lenguaje que te permite dar un paso más.
La fotografía es un medio visual, pero a menudo también tiene un trasfondo conceptual. ¿Has trabajado en proyectos fotográficos que aborden temas o conceptos específicos? ¿Puedes compartir información sobre uno de esos proyectos?
Dentro de todos mis proyectos se mantiene esta desesperación por querer documentar, por querer recordar todo lo que me rodea antes de que desaparezca. Actualmente tengo un proyecto que se llama ge.de.ele, en donde busco mirar y documentar Guadalajara, la ciudad en donde nací y crecí antes de que ya no exista de la misma manera en la que yo alguna vez la miré.
¿Qué te inspira a la hora de crear nuevas imágenes? ¿Tienes algún ritual o proceso creativo que sigas para encontrar inspiración?
Un maestro en la universidad una vez me dijo que tenía una libretita en donde todos los días hacía un ejercicio de memoria y escribía algún recuerdo que tenía, el primero que le llegara a la mente. Entre más usaba la libretita mejor recordaba su pasado. Me gusta hacer este mismo ejercicio y sacar inspiración de ahí.
Para lxs aspirantes a fotógrafxs que puedan estar leyendo esta entrevista, ¿cuál es el consejo más valioso que has recibido en tu carrera o que te gustaría compartir con ellxs?
No pasa nada con experimentando y equivocándote seguido. A mí me cuesta mucho dejar atrás el miedo porque no me salieran las cosas o por probar cosas nuevas.
Recomiéndanos la cuenta de Instagram de algún artista que te guste su trabajo.
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Sofía Ron. Tapatía. 25 años. Me gustan las fotos malas, las cámaras desechables y gdl.