El presente es Asperger

La vida de Julían no había sido tan feliz y normal como hasta ahora. Está contento con la distancia entre las personas, el trabajo desde casa, no saludar de beso, de mano y evitarse los abrazos.

Es feliz cuando camina por las calles y hay días que piensa: ‘dichoso el cubrebocas, que  oculta  los dientes, la boca seca, la falsa sonrisa con gestos y muecas’.

Disfruta la distancia entre las mesas de los restaurantes sin tanto ruido, le gusta la discreta insistencia de los meseros, ahora se siente cómodo en los consultorios con sus salas de espera casi vacías, la ventilación continúa que desvanece los olores mezclados de las personas, la higiene en las manos, disfruta no escuchar dramas y chismes ajenos.

Siente alivio al no tener a nadie detrás en la fila del supermercado, sin sentir la respiración y el oler el aliento  de la gente; se siente cómodo con el espacio libre de los elevadores, con el máximo de cinco personas.

Julían antes iba al cine a la primera función para evitar los tumultos, los olores a cebolla de los hot-dogs, el sonido de las bolsas, las palomitas, los sorbos y los murmullos; ahora le gusta la nueva medida de poco aforo, por fin puede entrar de lleno a la pantalla, a la fotografía y sentirse uno mas dentro de la película.

Aprecia más los fines de semana desde que ya no tiene que inventar excusas a su familia y amigos para no ir con ellos de fiesta o algún evento social.

Le gusta la prudencia, el menor contacto con desconocidos, disfrutar los lugares vacíos, ahora puede escuchar el viento, los pájaros, y por la noche los grillos y alguno que otro ladrido de perro entre cuadras lejanas.

Durante treinta años, siempre se sintió diferente, tenia que disimular, adaptarse, fingir en una realidad que no lo hacia feliz y que pintaba sus días grises, pesados y angustiosos.

La realidad de ahora es el mundo con el que Julían siempre soñó. Desde el 2020 dejó de tomar sus  medicinas y ahora al despertar cada mañana prepara café, alimenta a su gato y escribe algo nuevo en su novela, el titulo lo decidió hace apenas unas semanas: El presente es Asperger.

Fotografía por Alberto Polo Iañez.