El sol se oculta en el horizonte y yo sigo caminando, sin rumbo fijo y con el alma en llamas
Mis pies descalzos se hunden en la tierra y mi espalda carga el peso del mundo
La noche me rodea con su manto y las estrellas inundan con su brillo la ciudad
El polvo del camino se mezcla con mis lágrimas
Susurro al viento, como si fuera mi última súplica.
Sé que mi destino está sellado
El sol vuelve a salir en el horizonte y yo sigo caminando
Con el corazón en la mano y la cabeza en cualquier otro lugar
Mis piernas tiemblan, pero no me detengo
La muerte esta pisándome los talones.
“No hago nada con mi vida excepto romantizar y deteriorarme con indecisión”. A.G
Soy arquitecto y músico originario de Ecatepec.
Me gusta ser yo mismo y estar en movimiento, escribir sobre lo que siento y percibo de la vida. Me entusiasma ver la naturaleza de las cosas, la empatía me hace pensar que siempre existirá esperanza.
Estoy en contra de todo aquello que ejerza poder sobre otrx.