El pan con mantequilla de la intromisión


Un viaje en carretera.
Una almohada blanda bajo la cabeza.
Tus ojos a la Luz de un farol de la costa Algarvia.
Tierra, sal, agua, autopista.
Un baño de hojas sagradas.
Dormitando en el asiento de un carro comercial.


Todos tus chicles inconclusos terminaron bajo las mesas.
Hasta la ceniza fue metida dentro de las cajas.
Al igual que todo tu acervo de plantas artificiales que nunca lograron cobrar vida.


El pan con mantequilla de la intromisión.


Vivir por siempre en el limbo de un turista,
ver como todos regresan, y yo me niego a mover un sólo pie de aquí, inerte.


Resaca con neblina de fondo en una playa fría,
una orden de salmón para dos, dos Coca Colas,
sujeto tu mano sonámbula de cara al Atlántico.