Lo pensé cuando vi mi dedo índice, el índice de la mano derecha. Se parece muchísimo al de mi abuela. Luego recordé que tiene una fijación por los pies y también que mi mamá tiene una por las manos.
Yo sólo por las uñas…
Es que alguien te programa desde que te tienen ahí, vulnerable, cuando apenas se te está formando el intestino y el cerebro. Alguien decide una parte de tu vida desde que estás a oscuras, sin nombre. Te enseñan sus miedos y manías hasta que un día crees que es tuyo. Eres la consecuencia de las consecuencias de alguien.

Me gusta imaginar, es lo que mejor sé hacer y decido quedarme ahí porque es un lugar seguro que controlo desde acá. Por eso a veces me da miedo la enormidad de la realidad, pero también me gusta el contraste.
Estoy experimentando la explicitud de mis emociones en palabras.