Mi madre, cuando yo tenía 4 años, me contaba que todas las personas teniamos el alma pintada de un color diferente.
A los 6 años cuando me descubrió brincando en las piernas de mi padrastro me dijo que el color de mi alma era negro.
A los 7 años descubrí que el negro era un color triste, que a nadie le gustaba el color negro, yo no quería tener el alma negra
Cuando cumplí 13 años mi padrastro me dijo que el color de su alma era azul, que si mezclaba su color y el mío tal vez podría obtener un color de alma diferente y así dejaría de tener el alma negra. Le pregunté qué cómo se mezclaban las almas, él me dijo que una parte de él tenía un entrar por mi boca y así vertiria el color dentro de mi.
Después de que él dejara mi habitación corrí con mamá y le pregunté el color de mi alma, ella respondió que seguía siendo negra.
Fotografía: ManboKey
Amarilla