Sonic Youth sonaba en mi cabeza dos minutos antes de abrir los ojos.
El desayuno define mi humor durante todo el día y necesito escuchar esa canción para tararaear al cepillarme los dientes.
Tras la plática y el arguende, olor a café y waffles con maple por la mañana. Thomas de apellido Bernhard controla y adivina mi sentir a través de esa pasta roja y blanda.
Viva pero en realidad me siento muerta, adivinaste Thomas.
¿Qué me duele que reclama toda mi atención?
Todo se quemaba. Retrocede seis pasos y después a la derecha.
¿Qué me duele que consume mi energía?
De cómo vengo pero no voy
Condéname al sustrato
Proclámame invencible
Calma mis angustias y permíteme disfrutar del salpicón que preparó mamá.
Fotografía por Lorella Furleo Semeraro
Creo que tengo el síndrome de Peter Pan