Miramos el cielo pero no hablamos, no sé si significa algo o sólo recrearemos alguna escena de una película que no he visto pero imagino que existe, y sostengo tu mano mientras sostienes la mía y ya con nuestros pulsos sincronizados te suelto la pregunta aunque estoy consciente de que no quiero saber la respuesta.

-¿Qué pasa cuando uno muere?

Y tú puedes responder porque sabes qué pasa (o al menos crees saber qué pasa si es que no has muerto en vida igual que yo), pero no me respondes porque sabes que yo no esperaba debatir por horas sobre el “después”, no respondes porque sabes que yo sé, así como yo sé que sabes y no quiero que respondas. También sabes que no quiero que respondas.

-¿Le preguntas esto a todos los weyes que te gustan?

No.

Fotografía: Terry Magson