Una vez más en la que este deprimido enamorado se tiene que arrancar del corazón lo que más amó y aun así no puede ser suficiente para que se sienta peor.

El estar enamorado ha sido mi peor sueño. Donde me costó aceptar que no fuiste para mí, como no lo fue mi amor del Kínder, mi amor de adolescencia o si quiera ese dónde todo fue color de rosa.

Es horrible, es horrible ser un aferrado, tener que estar sujeto a una imagen, a ti, a lo que yo o nosotros habíamos deseado y por lo menos yo hasta el fin de mis días.
Ya no te odio, hoy ya no lo hago y extrañarte de vez en cuando mi corazón lo apela, se que no verás esto porque decidiste salir de mi vida y yo de la tuya. Te amé tanto que fui tu fan numero uno en esos días donde nadie creyó en ti. Pero también me olvidé de mí, de las cosas increíbles que hacia como esta redactando un texto extraño para alguien que extrañé ayer.

Hoy sé que estas bien y que nos irá bien. Que escuchar nuestras canciones favoritas me va a doler un poco menos al paso de los días. La vida esta siguiendo su curso, personas nuevas vienen al mundo, salen nuevas películas que se que alguna te recordará lo mucho que deseamos estar juntos, pero también se que yo no era para ti, y que un día se te cruzara alguien con la cual quieras compartir un café, porque odias el café. Y también hacer el amor, pero sin preocupación alguna que termine en una discusión absurda para olvidar toda una vida.

Escuché por ahí “decir adiós es crecer”. Te digo adiós porque quiero vivir y contigo o sin ti mi vida seguirá brillando como cuando me conociste el primer día. Lamento no haber compartido pasiones, lamento no ver a nuestra banda favorita y una vez más lamento haberte amado con tanto sentimiento que el corazón se me destrozó al verte ir.

Fotografía por Barbaros Cargurgel