Demuéstrame que te interesa. No con palabras escritas fríamente tras una pantalla. Dame algo para creerte. Tengo un boleto con tu nombre junto al mío para un viaje. Dame una mirada; una de esas que me ruborizaron la primera vez que salimos. Dime que te gusto en la forma en que bebes tu café. Porque ya tengo un acordeón con tus gustos. Para no fallarte en mis detalles. Necesito muy poco. Aunque parezca indeciso. Lánzame una mirada. Toma mi mano, y platícame tu día. Porque te tengo en mis planes cuando cierro los ojos. Quiero conocer lugares contigo, y aprovechando la vuelta… conocerte a ti también… para jugar a adivinar qué ves cuando me miras. Para aprenderme tu hermosa sonrisa… no busco afectos ficticios, en este mundo donde los detalles cada vez son más escasos.

Solo demuéstrame.
Yo me encargo del resto.

Fotografía por Michel Nguie