Para Alejandra Canchola
Quiero comenzar en ti, a diario.
Y que mi negra sombra se funda
con la sombra del gran árbol
que provocas en mí.
Quiero que tus ojos grandes, de gran pozo,
salten, en las mañanas amarillas
para decir que me perdonas.
Para seguir con ese juego de derrotas
del que no sé salir, nunca.
Te quiero a ti, en mi pecho,
bloqueando los aires fríos
que suelo buscar.
Y te quiero cerca de mi espalda,
cargando las certezas en que fallo;
o las verdades de hombre
que no he de conseguir ni contigo cerca.
Quiero que asegures mi tierra.
Que riegues espinas
que me lastimen hasta llegar a ti.
A tus piernas ansiosas
de mi cansancio eterno.
Y si me ves; y si te quedas a formar mi árbol
no habrá paso que no me lleve a ti
o palabra mía que no sea, al revés, tu nombre.
Fotografía por: green_is_in
Eduardo Rocha (Durango, 1994). Forma parte de las antologías Cuerpos Rotos, de la editorial Bitácora de Vuelos, y de Una noche en el pasado, de la editorial Minificción. Ha colaborado en las revistas Monolito, Liebre de Fuego, Ibídem e Hipérbole Frontera.