Solo el mes sexto me da la valentía
para borronear de estas vicisitudes,
pues hay cosas que no sabes de buena tinta,
la razón del codiciar sentarme contigo en el autobús,
o porque soslayaba departir de tus idilios.
Me conoces desde hace cuantiosos veranos,
sabes que me atrae lo imposible y me cautiva lo complexo,
que enamorarme de las cosas, personas y situaciones
más complicadas, es mi pan de cada día.
No me juzgues, porque sé que no te merezco,
por lo más sensato es que no sea correspondido
aunque he de admitir que no espero nada,
pues solo en mis más guajiros sueños, realidad sería.
Si quieres dime lo que piensas,
si quieres no me digas nada,
porque sé que sabes que significa cada palabra,
pero si nos vemos de nuevo no me trates diferente,
y aunque no lo creas, todo está completamente diluido.
Puedo morir en paz sabiendo,
que al menos un beso pude darte
solo porque tú me lo pediste y te hice caso,
ahora te pido que no le cuentes a nadie
este secreto que te acabo de revelar,
porque recuerda, recuerda, recuerda,
que los mejores secretos son los que no se cuentan.
Soy estudiante de ingeniería, apasionada por la literatura.