¿Cuál es el origen de la canción?
No tenía mucho para desayunar, solo un café y una buena sonrisa. Me puse a tocar cuatro acordes y me salió una canción más ligera que el resto de las que tenía. Decidí que era importante meter en el disco esa sensación de una mañana sin problemas.
¿Cómo fue la sesión de grabación?
Las canciones las produje con Pau Paredes en su estudio de Madrid. Ahí grabé la canción y se la enseñé a Guineu. Le gustó mucho y decidimos acabarla juntos. Viajé a Barcelona y allí grabamos sus voces con Xavi Escribano. Es una canción de dos casas, de dos estudios, sumando para que salga lo que ha salido.
¿Cuáles fueron las referencias, influencias o inspiraciones musicales?
Creo que podría acercarse a Él Mató a un Policía Motorizado o a un dueto de Alizz y Amaia.
Nunca había sacado una canción así, suelo trabajar con otra densidad. Y creo que sacándola me he quitado algunos complejos. Son lanzamientos que me hacen crecer también como persona.
¿Qué fue lo más disfrutable del proceso de escritura, producción y grabación?
Para mí, cada fase en la que comparto tiempo con una persona que admiro es la más disfrutable. Tanto el tiempo de producción con Pau, como todo el tiempo compartido con Guineu haciendo la canción, el videoclip y las fotos.
¿Cuál fue el mayor obstáculo?
La canción fluyó, con una naturalidad bonita. Yo vivo en Valencia, Pau en Madrid y Guineu en Barcelona, pero siempre me ha gustado viajar.
Si hubieran podido invitar a cualquier otra persona a colaborar, ¿quién hubiera sido?
Guineu, Guineu o Guineu.
¿Cuál es el mayor reto para presentar esta canción en vivo y cómo se ha resuelto?
Aún no hemos empezado a tocarla, ¡me muero de ganas!
Me muevo despacio, como un randonneur, un ciclista de larga distancia para el que el viaje es más importante que la competición. Cada vez escribo con más paz.