Tantos miedos que me he generado en la vida, tantos otros que me ha construido la sociedad para intentar ser una persona “plena” y un estereotipo aceptado, pero terminan siendo puras pendejadas y bromas de mal gusto desde el instante en que empecé a contar las pecas de tu rostro.
Sonrisas, bromas, berrinches, dulces, música, libros, marihuana, café, historias, alcohol, cintas, cd’s, besos, cigarros, charlas sin fin, arte y un querer bonito.
No he de tener otra forma de describir lo bien y feliz que me hace decir que pase una tarde, noche o día con ella.
Con luz cegadora en cada despertar a su lado y poder ver que el contorno de su ser está hecho a pincel. Dándome cuenta que ya no se necesita más, que todo está bien, que tal vez valió la pena tanto daño para poder llegar a ese instante donde ya no existe un infinito. Generando un espacio donde ella solo ignora lo que se encuentra de sobra y solamente se preocupa en jugar, sonreír, disfrutar y aprender lo que la vida le puede brindar.
Tal vez ella nunca se dé cuenta que provoca lo mejor de mi mundo, pero vale la pena cada instante que ella genera al suspirar.
Fiel creyente del monstruo espaguetti volador. Animal nocturno cazador de aventuras. Soy de Juárez pero vivo en la pendeja.